Tal como estaba previsto, se realizó en la calurosa tarde de sábado, el tradicional encuentro de camadas del CRAI, en su predio ubicado a la vera de la autopista Santa Fe- Rosario.Más de 300 jugadores, de 1990 a 1963, y un equipo denominado los viejos, se divirtieron sanamente y entre amigos durante un par de horas, con la finalidad de recordar los grandes momentos vividos en la institución gitana.
Una mesa de control conformada por el doctor Luciano Lauría y Mateo Busaniche, fue la encargada de coordinar la parte de inscripción de todos los equipos que dieron muestras de aprecio hacia la entidad que alguna vez, y en algunos casos lo sigue haciendo, los tuvo como verdaderos protagonistas del rugby de la entidad.
Algunos hoy son dirigentes, otros comienzan a dar sus primeros pasos en trabajar por el club, otros hace mucho tiempo que no concurrían, varios se retiraron hace poco tiempo, aunque hay algunos pocos que no se animan a colgar los botines.
Había de todas las edades, de todas las épocas, de las buenas, de las que vió nacer al CRAI como la más calificada entidad santafesina, los que con mucho esfuerzo y sacrificio lograron los cimientos esperados, y de los que hoy en día se dedican a jugar, y los otros, los que viene a entrenar.
Tras los partidos, que tuvieron una labor netamente simbólica, se realizó el tercer tiempo, en el club house de la entidad que está comenzando a tomar otra fisonomía, por la cantidad de obras que se están realizando. Sin dudas, fue una grata jornada, para todos los que concurrimos, y para todos los que jugaron.
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