Australia derrotó 16-9 a Sudáfrica, actual campeona del mundo, gracias a un drop de 25 metros de Berrick James en los últimos segundos, hoy sábado en Perth, en la tercera jornada del Tres Naciones de rugby.
En su debut en la competición, los Wallabies no eran favoritos ante unos sudafricanos crecidos tras su histórica victoria en Nueva Zelanda, 30-28, el fin de semana pasado. Pero fueron los australianos quienes marcaron los dos únicos tries del partido, antes y después del descanso.
La mayor parte del primer peridodo fue para los Wallabies una dura batalla defensiva ante los Springboks, quienes, a excepción de un penal transformado por François Steyn (5), fueron incapaces de concretar su dominio.
Australia tomó ventaja justo antes del descanso con un ataque de Hynes y un try de Tuqiri (35). Giteau erraba la transformación.
A la vuelta de los vestuarios, los australianos confirmaron su buena disposición con un try de su capitán Mortlock en la banda izquierda defendida por Pietersen, identificado claramente por los Wallabies como el punto débil de los campeones del mundo. Gineau fallaba de nuevo en la transformación.
Este último tuvo la ocasión de redimirse convirtiendo un penal (51) para colocar a Australia con una ventaja de 13-3 en el marcador antes de que el sudafricano Butch James presionara a los Wallabies connvirtiendo un penal (53).
En el minuto 69, Steyn prometía un tenso final de partido para Australia tras recortar distancias (13-9) con un penal, pero Barnes acabó con las esperanzas sudafricanas con un drop de 25 m (79).
El próximo partido del Tres Naciones enfrentará a Australia con Nueva Zelanda el 26 de julio en Sydney.
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