.JPG)
Hombre cabal, deportista ejemplar, jugador, capitán, entrenador e integrante de subcomisiones y visionario, quien en los albores del crecimiento del Club Universitario supo que la práctica deportiva de un club se asienta en el trabajo constante con las divisiones inferiores.
Las misma virtudes que lo coronaron como un gran jugador, entusiasta, guerrero pese a su físico no tan generoso, las trasladó más adelante al ámbito dirigencial. Su temprana despedida no impidió que sus amigos del club Universitario resuelvan darle su nombre al Torneo más importante que se genera anualmente como apertura de la actividad regional.
El Toro es, fue y será un símbolo del rugby que queremos
Sencillo pero tenaz, honesto, leal y fuerte, fueron algunas de las virtudes que lo hicieron merecedor de que se lo recuerde de esta manera: como ex jugador, dirigente, mejor persona y ejemplo a imitar por las generaciones futuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario