Newman igualó esta noche 6-6 con el SIC y se convirtió en el primer finalista del torneo de rugby de Buenos Aires por contar con ventaja deportiva sobre su rival tras haber finalizado en mejor posición durante la etapa anterior del torneo
En un partido disputado en cancha del CASI, ante más de 10.000 espectadores, el equipo de Benavídez sufrió hasta el último minuto, pero finalmente festejó un resultado que lo deposita por primera vez en un cotejo decisivo del torneo de la URBA.
El SIC fue superior a lo largo de los 80 minutos, principalmente en la segunda mitad. Pero su fullback y capitán, Federico Serra, falló seis penales que le impidieron alcanzar al conjunto tricolor un éxito que merecía.
El rival de Newman para la final del sábado 1 de noviembre se conocerá mañana cuando se enfrenten desde las 19 el CASi y el Hindú Club. Mucha tensión, muchas patadas tácticas y poco juego hubo en los 40 minutos iniciales en los que ninguno de los dos arriesgó más de la cuenta y por ello el parcial se movió poco y finalizó empatado 3-3.
Tuvo algo más la pelota el SIC que se equivocó un poco menos que su rival, pero las chances estuvieron repartidas equitativamente. Los dos anotaron a través de un penal y erraron otros dos. Tal vez en esa instancia el SIC debió haber sacado, ya que los envíos que falló Federico Serra eran bastante factibles, sobre todo el último que el capitán zanjero desvió desde una posición inmejorable.
Santiago Piccaluga también falló dos, pero el último, el que cerró la primera mitad, lo ejecutó desde una posición bastante incómoda. Y así como tuvieron las mismas chances con el pie, también dispusieron de igual cantidad de situaciones para quebrar el ingoal adversario. Hubo una por bando. El SIC estuvo cerca con los forwards y Newman con Alfredo Cordone, quien se quedó a centímetros del ingoal.
Poco más pasó en ese segmento inicial, que se fue sin pena ni gloria en medio de un trámite tenso y aburrido. El partido seguía abierto y cualquier cosa podía pasar en el segundo tiempo. Y en la parte complementaria el SIC fue mucho más. Con un gran trabajo de su tercera línea –Gonzalo Longo fue el destacado del encuentro- y la profundidad que le dio al juego Marcelo Soiza las pocas veces que la pelota voló hacia afuera, el conjunto de Boulogne generó seis penales, tres de ellos de muy factible concreción.
Pero Serra tuvo una noche negra y sólo convirtió uno, el que selló el empate final después de que Santiago Piccaluga, desde una posición incómoda lograra poner el transitorio 6-3 para el elenco bordó, que copó las tribunas y fue alentado, entre otros por el intendente de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri.
El final fue no apto para cardíacos. Después que Piccaluga fallara un penal desde lejos que pudo haberle dado la victoria a Newman, Serra tuvo la última chance con el partido ya terminado. Pero el hombre del SIC falló y estalló el festejo de Newman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario