El magnífico año de la selección de rugby de Sudáfrica finalizó en decepción el sábado, ya que el campeón del mundo cayó por 22-5 en un entretenido partido no oficial en Twickenham.
Los Springboks, incluyendo sólo cinco jugadores del equipo que ganó el Mundial de Francia hace un mes y medio, nunca pudieron encontrar el rendimiento que apabulló a Gales la semana pasada en Cardiff.
El famoso equipo integrado por jugadores invitados se lució ante una multitud de 60.000 espectadores en el estadio inglés y puso a Sudáfrica de regreso con los pies sobre la tierra, luego de sus prolongados festejos tras ganar el título en octubre pasado, en París.
Tries del apertura de los Wallabies Matt Giteau y del ala galés Martyn Williams le dieron a los Barbarians una ventaja de 15-5 antes del descanso, con Barend Pieterse anotando para los sudafricanos tras escurrirse en uno de los raros ataques de los Springboks.
El ala australiano Rocky Elsom extendió la ventaja a 22-5 dos minutos después del reinicio y los Barbarians mostraron entonces que también podían defender, resistiendo la presión sudafricana para asegurar la victoria.
Giteau aportó, además, dos conversiones y un penal para el conjunto ganador.
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