lunes, 17 de marzo de 2008

Un hecho muy grave en el rugby local


El pasado fin de semana CRAI le ganó merecidamente a La Salle Jobson por 26 a 7, en el marco de la tercera fecha del Torneo Apertura 2008 que organiza la USR.

Todo venía transcurriendo con absoluta normalidad, ya que el local tenía ganado el partido y había conseguido el punto bonus, por haber logrado cuatro tries. Faltaba apenas un minuto para que el partido finalizara, La Salle estaba en plena situación de ataque y CRAI defendía muy bien, pero todo devino en un hecho desgraciado.

Se produjeron entonces algunos momentos de intemperancia entre los jugadores de CRAI y La Salle, hasta que pasó lo que todos los que fuímos a la cancha vimos. El jugador alto, con la camiseta número 22, pegándole una patada fuera de serie a un jugador de La Salle. El cual se desplomó en el piso y estuvo inconciente por una gran cantidad de minutos.

El médico del club local y médicos que pertenecen al CRAI, se acercaron para observar el estado de salud, delicado que por ese momento estaba atravesando al jugador de La Salle, Javier Bearzotti.

Indudablemente que la acción realizada por el segunda línea de CRAI, José E...... , debe ser castigada y sancionada de modo ejemplar y con todo el rigor posible, para que no se vuelvan a producir.

Cuando todos buscaban explicaciones, dirigentes de La Salle, con mucho respeto se acercaron al arbitro Gustavo Rostagno, para preguntarle si había visto lo que pasó. El arbtiro oriundo de San Vicente, le respondió a los enojados dirigentes visitantes, que no había visto nada.

Inentendiblemente un arbitro que pertenece al CRAI, que dirigió el partido de reserva, respondía con frases como " vení a dirigir vos, si no te gusta". Desconociendo que le estaban preguntando a Rostagno por la patada que todo el mundo vió...

Resulta poco convincente la respuesta de Rostagno, puesto que lo vió toda la gente que concurrió a la cancha, y no el referee que está para ver lo que sucede dentro del campo de juego. Igualmente, por haber estado observando otra acción, se le puede haber escapado.

El jugador de La Salle debió ser llevado en auto, ya que no había ambulancia (no sabemos cual es la razón de la ausencia de la misma), hasta un sanatorio privado, donde se le practicaron las curaciones de rigor. Los facultativos que lo atendieron en el nosocomio privado, le confesaron que el puntapié que recibió, es producto de la acción de un animal y de alguien que carece de todo tipo de respeto por el ocasional rival.

Esperemos que las autoridades de la Unión Santafesina de Rugby tomen cartas en el asunto y no lo dejen pasar por alto. Desde aquí lo seguiremos hasta las últimas consecuencias, para que la impunidad no se apropie del rugby.

No hay comentarios: