El seleccionado argentino de rugby Los Pumas cayó este mediodía ante Irlanda por 29 a 9 en el tercer partido de la tourné por el otoño europeo y último partido de la ventana internacional de noviembre organizado por la Internacional Rugby Board.
El partido se jugó en el imponente Aviva Stadium, en la ciudad de Dublín, ante un importante marco de público, en una jornada con 7 grados bajo cero de temperatura y ante un discreto arbitraje del sudafricano Mark Lawrence.
En primer término bien vale la pena señalar que dio la sensación de que Los Pumas no juegan a nada, o bien el libreto que el entrenador Phelan quiere plasmar en la cancha no salió en lo más mínimo. La deslucida actuación de la escuadra argentina, fue producto de deficiencias en la labor grupal, como en bajos rendimientos individuales.
Los argentinos tuvieron serios inconvenientes para lograr una buena utilización de la pelota, a partir de lograr tener en su poder mucho más tiempo que los irlandeses. Cometió muchas infracciones, una sin fin de imperfecciones y varios errores no forzados.
Los anfitriones, con muy poco, se quedaron con el triunfo, a partir de haber sabido aprovechar la plaga de infracciones que cometió el equipo celeste y blanco, los cuales fueron todos concretados por el apertura irlandés Jonathan Sexton, quien consiguió acertar 5 penales. En ese rubro, el 10 de Los Pumas tuvo una tarde para el olvido. Solamente acertó 3 penales, de la gran cantidad que dispuso, muchas de las cuales fueron desde posiciones factibles. Ello, también provocó que cometiera algunas equivocaciones, por lo que redondeó un flojo desempeño.
En cuanto al scrum, Los Pumas tuvieron serias deficiencias para mantener el control, y en varios pasajes, los irlandes lograron robarle la pelota a los argentinos, en una formación clave y símbolo de nuestro seleccionado. Indudablemente, hay fallas en dicha situación del juego que deben ser rápidamente corregidas, pensando en el Mundial del año próximo. De lo poco positivo, que se puede llegar a rescatar fue el line out, en el cual los argentinos lograron interceptar varias pelotas lanzadas por los anfitriones.
En materia de individualidades, fue pobre la tarea de la tercera línea, en tanto, los pilares tuvieron serios problemas a la hora de darle consistencia al scrum, y fueron penalizados. El ingreso de Figallo y del platense Ayerza lograron solucionar en parte esa falencia.
En cuanto a los backs, con un juego desorganizado y muy previsible, no lograr armar ninguna jugada de peligro para el ingoal irlandés. Solamente algunas pequeñas carreras, pero que luego eran terminadas de muy mala manera, y con la pelota en poder de los de camiseta verde. Quedó claro, que Gonzalo Camacho debió ser titular, y que Nicolás Vergallo jugó un aceptable partido. Ya que la falta de decisión por dónde lanzar el juego, fue falta de la mala ubicación de sus compañeros. Hay sin dudas, mucho lobby mediático, para que el rosarino sea desplazado de la posición de 9. Esperemos que en ello, Tati Phelan y el Chino Turnes mantengan al ex Jockey.
En fin, una gira que termina siendo neutra, dejando más dudas que tranquilidad, porque ante Italia se jugó flojo y se ganó, ante Francia se perdió pero con algunas mejorías, y en este caso, ante Irlanda, hubo una opaca actuación y una derrota que duele a cualquier equipo.
Hay tiempo para trabajar y para corregir las falencias que se vieron en la gira. A lo mejor es tiempo de hacen un recambio, y que algunos jugadores de mucha experiencia dejen el lugar a los nuevos que vienen pidiendo pista. Eso, seguramente será parte del análisis que harán los entrenadores pensando en la RWC 2011.
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