Los restos del rugbier Juan Cruz Migliore, fallecido ayer durante el encuentro disputado entre su club, CUBA, y San Fernando, fueron inhumados hoy en horas del mediodía en el cementerio Jardín de Paz de la localidad de Pilar.
Migliore, quien contaba con apenas 20 años y había debutado este año en el primer equipo de la entidad de Villa de Mayo, fue velado en su casa, lindante al club cuyos colores defendía, y fue despedido por familiares y amigos, entre ellos los jugadores de distintas divisiones de CUBA, que suspendió todas las actividades para el día de hoy.
"Se trató de un hecho casual, fortuito y sin antecedentes similares en el rugby. Este es un deporte de riesgo pero de mucha caballerosidad. El accidente se produjo en una situación normal del partido", relató el ex puma Pedro Lanza, uno de los entrenadores del wing.
Migliore, hijo del abogado Juan Migliore y de María José Belgrano, hija de un ex presidente del CASI, pertenecía a una familia en la que el rugby se vivía con pasión. Su tío, Pablo, fue hooker de la primera "cubana" en la década del 80 y su padre, si bien no llegó a jugar en la Primera para dedicarse al estudio y su profesión, se destacó en divisiones juveniles.
Juan Cruz apostaba a seguir el legado familiar, pero una situación desgraciada, de esas que no se producen habitualmente en el rugby, truncó la vida de este estudiante que había dado sus primeros pasos en la Primera de su club esta temporada con todas sus ilusiones a cuestas.
En su club están "destruidos", dijeron socios de la entidad, y trascendió la versión de que los integrantes del plantel superior pedirían la postergación del partido del próximo fin de semana ante Lomas.
De hecho, el capitán de la entidad del sur, Pablo Gómez Cora, se comunicó con el capitán de CUBA, Gonzalo Begino, para comunicarle su pésame e informarle que su equipo no tiene problemas en postergar ese encuentro, según consignó la página web del Diario deportivo Olé.
